1. JESÚS FRENTE A LOS DISCÍPULOS (AGOSTO)
LEMA: “Ante la sociedad en desunión Jesús nos pide vivir en comunión”
CANTO:
ORACIÓN:
Señor Jesús, libera nuestro corazón de todo afán de poder y de tener, para que impulsados por el amor, nos comprometamos con nuestros hermanos más necesitados, compartamos nuestra alegría con lo que están tristes, nuestra fortaleza con los abatidos y nuestra fe con los que viven alejados de ti. Amén
HECHO DE VIDA:
En un pueblo de la Diócesis de Ipiales, habitaba el señor Juan, hombre responsable, colaborador y respetado por todos, a su familia nunca le hacía faltar nada, a su esposa la complacía en todos sus caprichos, a sus hijos los tenía en el mejor colegio y la universidad, su ropa era de la mejor marca, para él la prioridad era su trabajo, por eso la mayoría del tiempo la dedicaba a sus negocios y cuando le sobraba tiempo lo compartía con sus amigos.
Cierto día en la parroquia realizaron una misión para fortalecer la familia que es la Iglesia doméstica. Los misioneros llegaron a la casa del señor Juan, invitándolo para que participe de la misión. La familia de don Juan acepto con alegría la invitación, mientras que don Juan dijo que él no tenía tiempo para perder, porque era más importante el trabajo.
Al terminar la misión la familia de don Juan quedó contenta y comprometida con la parroquia en la participación del grupo de familia de su sector, viviendo la fe y solidarizándose con los pobres, don Juan cegado por su afán de poder y tener, nunca se dio cuenta de que si es servicial y vive la fe en medio de su comunidad va a ser discípulo autentico de Jesús.
DIÁLOGO COMUNITARIO:
- ¿Cuáles son las actitudes de don Juan?
- ¿Qué beneficios trajo a la familia de don Juan haber participado de la misión?
- ¿Por qué crees que muchas personas viven alejadas de Dios?
- ¿Qué se necesita para ser discípulo de Jesús?
ILUMINACIÓN BÍBLICA: Mc. 8, 34-38
«Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. 35 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará. 36 Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? 37 ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? 38 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará también de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles».
Palabra del Señor, Gloria a ti Señor Jesús
REFLEXIÓN:
El comienzo en la vida del discipulado es el llamamiento. Este llamamiento es de Dios, nunca de los hombres, ni de comités, ni organizaciones. Dios toma la iniciativa. (Jn 15, 16). Nos escoge antes de la fundación del mundo. (Ef 1,4) (Rm 8,29-30) (Jer 1,5). Nos aparta desde el vientre de la madre. Ejemplos: Israel (Is 49, 1-3), Moisés (Ex 2,1-10), Isaías (Is 49,5), Juan el Bautista (Lc 1,13-15).
Luego cada uno de nosotros respondemos a ese llamado. (Mt 4,18-22) (Mt 9,9) (Hech. 9,1-6. 15,16) (Hech. 22,6-16). Ese llamamiento comienza a funcionar, trabajando y sirviendo. (Hech. 9,20). La iglesia confirma el llamado mediante la dirección del Espíritu. (Hech. 13,1-4). En todo este proceso, nuestra propia voluntad es una parte vital para el buen desarrollo del llamado de Dios. Muchos pusieron obstáculos y "peros" al ser llamados. Ejemplos: (Moisés) "Señor, soy tartamudo" (Ex 4,10-12), (Jeremías) "Señor, no se hablar, soy niño" (Jer 1,6).
Otros rechazaron el llamado por diversas causas. Ejemplos: (El joven rico) "Se fue triste porque tenía muchas posesiones" (Mt 19,22), (El señor tardío) "Señor, déjame que primero entierre a mi padre. Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a los muertos; y tu ve y anuncia el reino de Dios". (Lc 9,59-60).
Y otros respondieron inmediatamente al Señor. Ejemplos: (Eliseo) "Dejando los bueyes vino corriendo en pos de Elías. Después se levantó y fue tras Elías, y le servía". (1 Re 19, 19-21), (Isaías) "Heme aquí, envíame a mi" (Is 6,8), (Pedro y Andrés) "... Dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron" (Mt 4,22) (Lc 5,11), (Pablo) "Señor, ¿Qué quieres que yo haga?" (Hech. 9,6).
Es importantísimo el comienzo de la conversión. Una respuesta clara y radical rompe con la vieja vida y los vicios. Aunque seamos llamados "fanáticos", habrá una base firme para el futuro. Luego vendrá el equilibrio, cuando estemos más afirmados en la fe.
El documento de aparecida dice en relación a los discípulos: “Dios Padre sale de sí, por así decirlo, para llamarnos a participar de su vida y de su gloria” (129). “En estos últimos tiempos, nos ha hablado por medio de Jesús su Hijo (Hb 1, 1ss), con quien llega la plenitud de los tiempos (cf. Ga 4, 4). Dios, que es Santo y nos ama, nos llama por medio de Jesús a ser santos (cf. Ef 1, 4-5)” (130).
“El llamamiento que hace Jesús, el Maestro, conlleva una gran novedad. En la antigüedad, los maestros invitaban a sus discípulos a vincularse con algo trascendente, y los maestros de la Ley les proponían la adhesión a la Ley de Moisés. Jesús invita a encontrarnos con Él y a que nos vinculemos estrechamente a Él, porque es la fuente de “Jesús quiere que su discípulo se vincule a Él como “amigo” y como “hermano”. El “amigo” ingresa a su Vida, haciéndola propia. El amigo escucha a Jesús, conoce al Padre y hace fluir su Vida (Jesucristo) en la propia existencia (cf. Jn 15, 14), marcando la relación con todos (cf. Jn 15, 12)…, El “hermano” de Jesús (cf. Jn 20, 17) participa de la vida del Resucitado, (132).
“La respuesta a su llamada exige entrar en la dinámica del Buen Samaritano (cf. Lc 10, 29-37), que nos da el imperativo de hacernos prójimos,..” (135).
“La admiración por la persona de Jesús, su llamada y su mirada de amor buscan suscitar una respuesta consciente y libre desde lo más íntimo del corazón del discípulo, una adhesión de toda su persona al saber que Cristo lo llama por su nombre (cf. Jn 10, 3). Es un “sí” que compromete radicalmente la libertad del discípulo a entregarse a Jesucristo, Camino, Verdad y Vida (cf. Jn 14, 6). Es una respuesta de amor a quien lo amó primero “hasta el extremo” (cf. Jn 13, 1). En este amor de Jesús madura la respuesta del discípulo: “Te seguiré adondequiera que vayas” (Lc 9, 57)” (136).
“El Espíritu Santo, que el Padre nos regala, nos identifica con Jesús- Camino,…, con Jesús-Vida,…” (137).
COMPROMISO:
Cada cristiano por el bautismo es discípulo misionero de Jesús, hoy nos comprometemos a seguir llevando el mensaje salvado a cada una de las personas que están en contacto con nosotros, empezando por nuestra propia familia. |